Influencia de la luna en el comportamiento humano y la ionización

Todos conocemos personas, a las que llamamos «lunáticas«, porque les afecta especialmente la luna llena, que los convierte en individuos altamente irritables y malhumorados, algunos cercanos a una ligera locura.

Esta es otra circunstancia en que interviene la ionización atmosférica y pasaremos a explicarla.
La luna se desplaza en órbitas alrededor de la tierra, por fuera de la zona llamada ionósfera. Tal como sucede con la tierra, la luna está cargada negativamente desde el punto de vista eléctrico.

En los días de luna llena, está más cerca de la tierra que en cualquier otro momento por lo que repele la cara externa de la ionósfera. La ionósfera queda así «comprimida» hacia la tierra y se establece una acción recíproca entre la cara inferior de la ionósfera (de carga positiva) y la tierra (de carga negativa) que hace que, cerca de la superficie de la tierra, es decir, en la atmósfera, aumente la cantidad de iones positivos, o, lo que es lo mismo, disminuya la proporción de iones negativos.

Sabemos que los iones positivos elevan la producción de serotonina en nuestro organismo, la «hormona del stress». El Dr. A. Lieber dirigió una investigación de la Universidad de Miami, analizando 2000 asesinatos cometidos entre 1956 y 1970 y concluyendo que los valores de punta coincidieron con fases de luna llena.

El Dr. N. Shealy, cirujano jefe de la Pain Clinic, de Wisconsin, observó que cuando se producen fuertes hemorragias en pacientes sometidos a operación, suele coincidir con los períodos de luna llena. Se afirma que los bancos de sangre reciben durante esta fase lunar una mayor solicitud para transfusiones. Un registro sobre 1000 pacientes operados reveló que un 82 % de las hemorragias excesivas correspondían a días de luna llena.

Durante siglos los cirujanos han creído que no es aconsejable realizar operaciones a los hemofílicos en períodos de luna llena. También se ha reconocido la influencia de la luna en la fecha de los partos y ello podría también estar relacionado con las variaciones de la ionización atmosférica aportada por el influjo de la luna. Con referencia al parto, agreguemos que en muchos hospitales suizos se han instalado generadores de iones negativos en salas de parto y recuperación, reduciéndose así el número de muertes durante el parto, las hemorragias, y ayudando a la mujer agotada a recuperar rápidamente sus energías. También desde Rusia y Hungría llegan informaciones del uso creciente de ionizadores en las salas hospitalarias.